Disculpen la pésima calidad del escaneo, pero es lo que tiene estar de visita.
Qué gusto da pasar una mañana en el Prado, dando vueltas por la colección permanente con un buen amigo que tiene el buen gusto de echar tanto de menos Madrid como yo.
Aquí un vídeo que me gusta. Siempre es agradable cotillear las técnicas de los demás. Y teniendo en cuenta que me toca leer el Gruffalo cada noche varias veces, es un cambio agradable.