lunes, mayo 07, 2007

Consumiendo


Sin parar. Menos mal que no cruzo mucho al otro lado de la Castellana, y cuando lo hago no llego tan lejos como a Castelló. Porque lo de Vinçon es que es un peligro público.
He comprado una funda pequeña para el ordenador, que me hacía falta. Una taza roja que va de lo más bien con mi cocina, que no me hacía falta. Y dos cuadernos, uno con la plantilla del Guardian de 1995 y otro de la biblia de Gutemberg. ¿Los usaré? Puede que no.
Aun así, creo que me he contenido. Con media hora más y un pelín de inconsciencia, hubiera arramplado con más cosas.

3 comentarios:

LE BLOG dijo...

Esa tienda es un peligro, efectivamente. ¿Y la de Barcelona qué? Yo hace siglos que no voy, conscientemente. Ahora para el miniestudio no tendré más remedio que pasarme por allí, aver si veo algo diminuto que me quepa en algún rincón.
Pero tú has sido muy buena eh!

Raquel dijo...

Yo no he ido nunca. Por prescripción médica.

Si no usas tú los cuadernos, ¿quién los va a usar?

Me encanta la funda. Yo también necesito una. O igual no. Pero se me antoja de todas formas.

La taza me gusta también. Pero me he rehabilitado de seguir almacenándolas y ahora siempre uso la misma. ¡Estoy curada!

xps dijo...

Me encanta, pero me parece que van a ser antipáticos.... aunque luego no lo son. Lo mejor es el cartel de bienvenidos perros.

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