Estos cuadernos de Pablo Amargo, por ejemplo. La envidia me corroe. Dice que se pasa todos los días dibujando una hora después de comer. Me parece una idea. A ver si me pongo a ello y relleno un poco los cuadernos que acabo de traerme de Muji (qué ruina de lugar!).
1 comentario:
¡¡Pero es que ese hombre es un crack!! Ayer también pasé yo por Muji, y me acordé de tí. Pero yo, como lo quería todo, salí sin nada.
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